martes, 6 de mayo de 2008

Oda al cortado

Junto a ti viejo amigo he vivido momentos memorables.
Casi me costaste una llaga de estómago hace dos años pero no te guardo rencor, te pedía en demasiadas ocasiones.Bajo tu agradable aroma he compartido momentos que nunca podré olvidar. Partiendo desde conversaciones con buenos amigos que nunca terminan hasta largas noches de estudio en las que siempre has estado ahí, esperándome en el mármol de la fría cocina para transmitirme un poco de tu calor.
Tu amargo sabor me recuerda que no todo es placer en la vida pero al añadirte un poco de azúcar, todo se vuelve más agradable y es que ¿quién no necesita algo dulce de vez en cuando?

Mientras escribo, noto tu calor bajo las yemas de mis dedos, consigues despejarme la cabeza para exprimirme algo de provecho a estas horas de la noche. Te lo agradezco.

Han sido muchas las ocasiones en las que al entrar en bares he notado tu presencia y es que, día a día, mantienes a la gente despierta para que pueda llevar un ritmo normal en su vida.No dejes que te mezclen con cosas que no sean leche, dejarías de ser tú mismo y perderías toda tu esencia. Intenta por todos los medios que no te valoren en exceso, habría gente que no podría soportar compartir contigo más momentos.

Que amargo amigo, ¿te apetece un cortado?

A.Akerman
1º Bach. F

No hay comentarios: