domingo, 4 de mayo de 2008

Un extraño apego

Estaba completamente colgado, no podía vivir sin ella.
Cuando no la tenía, sentía un nerviosismo que le hacía perder totalmente el sentido. La boca se le ponía pastosa, las manos le empezaban a temblar bruscamente y apreciaba como su vista se nublaba hasta que apenas podía dar un paso al frente.
Se tambaleaba de lado a lado de la acera hasta que, por fin, conseguía volver a tenerla entre sus manos.
El era consciente de que le estaba costando la vida y que como siguiese amándola con tal fuerza acabaría acabando con él pero se veía incapaz de dejarla.
Llegaba incluso a ceder todos sus ahorros sólo para conseguirla y pasar un agradable rato sin todo aquello que sentía cuando no la tenía.
En ocasiones, se enfadaba con él mismo y se decía que tenía que vencer al amor que sentía hacia ella pero nunca conseguía pasar un día sin salir a buscarla.

Cuando cada noche se miraba en el espejo y veía su fustigado rostro, lloraba de rabia al darse cuenta de lo que realmente era: un adicto a la droga.

A.Akerman
1º Bach. F

No hay comentarios: