martes, 22 de abril de 2008

El abuelo

El brasero aún estaba caliente y la chimenea humeaba ligeramente. Ellos dos seguían sentados en la misma posición en la que se habían sentado hacia ya más de tres horas.
El abuelo hablaba sin parar, le contaba todas sus historias a su joven nieto. El pequeño de tan solo diez años había escuchado ya las mismas historias varias veces pero seguía prestando atención a su viejo abuelo mirándole fijamente a los ojos y con cara de entusiasmo.
El pequeño sabía lo solo que se encontraba su abuelo todo el año a excepción de esos diez días de navidad en que toda la familia se trasladaba al pueblo. Apenas podía moverse y en ocasiones balbuceaba pero su joven nieto se esforzaba por escucharle y entenderle. En ocasiones, una pequeña lágrima recorría su desgastada mejilla fruto de la emoción de poder revivir todas aquellas sensaciones y de que alguien como su nieto disfrutase junto a él. Se emocionaba porque había alguien prestándole atención sin esperar sacar mayor tajada en el reparto de la herencia de aquel viejo hombre. Siempre que terminaba de explicar alguna historia decía: que triste es hacerse viejo. El pequeño siempre le contestaba con una amplia sonrisa.

El nieto le escuchó hasta el fin de sus días porque abuelo solo hay uno.

A.Akerman
1º Bach. F

3 comentarios:

Alumno Ejemplar dijo...

Me encanta!!
Te superas en cada relato!
A mí me hubiera gustado disfrutar más de los míos.
Saludos y no dejes de escribir!

Elisabet Dou
1r Bach-B

Anónimo dijo...

Ole aker ole

este es el que mas me ha gustado, de momento.

Venga ahora nos vemos en clase

Xim

Anónimo dijo...

Akerman Sublime!! no se puede explicar con palabras// emociona! XD

sige asi

Anton 1 Batx F